Al otro lado del puente
me esperaba
una nueva vida
nerviosa
Crucé aquél puente
tan rápido como pude
Al otro lado
estabas tú
esperándome
Nos abrazamos
fuertemente
y una sensación
de felicidad
embargó mi cuerpo
Cerré los ojos
y pensé
que por fin
que por fin
recorreríamos
otros puentes
otras ciudades
otros mundos
otra vida..Juntos
El puente que tengo que cruzar es enorme... pero el corazón lo puede.
ResponderEliminarUn abrazo Julia!
Querida Gabi cuando el corazón late con fuerza, no importa lo grande que sea ese puente, pues merecerá la pena cruzarlo seguro! Besos y gracias por tus comentarios siempre
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